Añade tus softskills en el CV

Qué son las softskills y cómo mejoran tu currículum

Tu curriculum vitae cuenta con todos los cursos y titulaciones realizadas a lo largo de tu trayectoria. Pero no solo las formaciones y las experiencias laborales te definen. Todas tus softskills (habilidades y capacidades personales y sociales) que no se pueden acreditar con un título pueden marcar la diferencia. Te ayudamos a identificarlas y a saber comunicarlas para convertirte en el candidato perfecto.

Hardskills y softskills: la diferencia

Cuando empiezas a crear tu curriculum vitae, habitualmente los primeros ítems que te propones describir son la educación y certificaciones y, de la misma forma, tu experiencia laboral. Son los principales apartados que más espacio ocupan en tu CV y para los que dedicamos más tiempo.

Este conjunto de experiencias se engloba dentro de las hardskills, es decir, las habilidades que se pueden acreditar. Por el otro lado, las softskills son aquellas habilidades o capacidades interpersonales, normalmente relacionadas con el carácter de cada persona, y que te acaban de definir. Son referencias sociales que permiten ver si encajas correctamente en un puesto de trabajo.

A diferencia de hace unos años, estas capacidades personales ahora están a la orden del día. Así pues, cada vez toman más importancia en el ámbito laboral. Para un lugar de trabajo puede ser necesario que el candidato sepa trabajar en equipo, mientras que en otras circunstancias sea más importante la gestión ágil de las tareas.

Todo depende de las necesidades de cada posición. Y justamente, las softskills ayudan a los candidatos a crear un perfil más completo y a los reclutadores a identificar el más adecuado para cada puesto, si hay personas con competencias profesionales similares.

Qué softskills existen

Como hemos comentado, hay una gran variedad de softskills, igual que de rasgos que nos definen. Mas aún, las podemos dividir en tres grandes grupos:

  • Habilidades personales: Son las que dependen de uno mismo. Van muy ligadas con las otras dos. Por ejemplo, si tienes mucha confianza en ti mismo (habilidad personal), es posible que también tengas mucha seguridad a la hora de hablar delante de varias personas (habilidad social).
  • Habilidades sociales: Son fácilmente reconocibles por estar relacionadas con la comunicación entre personas. Aquí se pueden encontrar la empatía o la capacidad de aceptar críticas.
  • Habilidades metódicas: Son aquellas que están más ligadas a los logros académicos y profesionales, ya que estas experiencias son las que permiten desarrollarse en este sentido. Como ejemplo, si tienes facilidad para desenvolverte en los entornos online, ya tienes una buena base para todos los estudios y profesiones digitales.

Cómo demostrar las habilidades blandas

Si bien tus softskills brillarán sobre todo en el momento de la entrevista, también las puedes incluir en tu carta de presentación y en tu curriculum vitae. ¿Trabajaste mientras estudiabas? Es muy posible que seas una persona que tolera el estrés y tiene autodisciplina. ¿Has participado en algún equipo deportivo o juego de estrategia? Seguramente te sea fácil trabajar en grupo o que tengas facilidad por la resolución de problemas.

Sin olvidarnos de la entrevista. Es el momento donde te preguntarán específicamente para conocer tus experiencias previas, así como, para ver reacciones delante de situaciones concretas. ¿Cómo priorizas el trabajo cuando tienes múltiples proyectos a la vez? ¿Cómo resolviste una situación estresante en tu anterior lugar de trabajo?

Toda información vale por dos, así que asegúrate de que cuente en positivo.