4 claves para conseguir mejores resultados, centrándonos en las personas y en la mejora continua

Hoy, más que nunca, es un desafío importante para todas las organizaciones elevar su eficiencia, generar mayor valor añadido en sus operaciones y mantener una cultura de mejora continua y permanente en el tiempo. Pero ¿cómo lo conseguimos?

Comencemos por la base del propio concepto: ¿Qué es la mejora continua? La mejora continua es un principio basado en la participación de las personas que nos conduce a mejorar la manera en la que trabajamos. El objetivo, ser capaces de aportar más valor para el cliente y alcanzar mejores resultados para nuestro negocio.

Esta reflexión nos lleva a pensar en las personas como eje central de una transformación exitosa. Y si esto va de personas, ¿qué papel juega el departamento de RR. HH.?

Son muchas las compañías que todavía dirigen el departamento de RR. HH. con un enfoque más tradicional de gestión. Un enfoque donde los procesos administrativos tienen mayor protagonismo y que dejan en un segundo plano el enorme potencial que tienen las personas; las personas, que son las ejecutoras directas de los procesos, de quienes depende la mejora continua y el impacto de los resultados. Ahora bien, ¿cómo convertimos el departamento de RR. HH. en embajadores del cambio?

Desde Pívot, apoyamos a los departamentos de RR. HH. a dar este gran salto siempre con un enfoque lean que nos permite conseguir una mayor sinergia entre la gestión de personas y las operaciones. Además, lograr una mejor integración entre las personas, la productividad, los procesos, la calidad y la mejora continua. 

Trabajamos sobre estas 4 palancas clave:

  1. Un departamento de RR. HH. que dé ejemplo

El primer paso en este proceso es abordar un plan de mejora del departamento de RR. HH. que nos ayude a contagiar y motivar al resto de la organización.

La transformación se difundirá mejor a todos los trabajadores en la medida en que la compañía perciba un departamento de RR. HH. comprometido con la mejora continua, pero, sobre todo, con la optimización de sus propios procesos.

Es por ello por lo que en Pívot trabajamos de la mano de nuestros clientes, desarrollando proyectos a medida capaces de mejorar los procesos de gestión de personas, elevar la calidad de sus servicios y conseguir ahorros en costes que se reflejen en los resultados de la compañía.

  1. Desarrollo del liderazgo Lean

El éxito de una cultura enfocada en la mejora continua dependerá en gran parte de nuestra capacidad de transformar a las personas y de hacerlas motores del cambio. Significa afrontar un nuevo tipo de liderazgo y un cambio en la cultura organizacional.

Implica desarrollar el liderazgo a todos los niveles, los comportamientos y capacidades de todo el equipo, desde el personal de primera línea, mandos intermedios, hasta la alta dirección. Tener líderes que transmitan la cultura a todos los rincones de la empresa es la clave para que generemos constantemente nuevas ideas de mejora, las ejecutemos con éxito y logremos mantenerlas en el tiempo.

En este punto, también es importante resaltar que la implicación de la alta dirección es clave para conseguir la transformación deseada. La Dirección debe ser un facilitador comprometido con el rol de impulsar, comunicar y transmitir en cascada un modelo de liderazgo basado en los valores, en el desarrollo de las personas y en la generación del valor. 

  1. Foco en la formación y desarrollo de las personas

La tercera variable de esta fórmula, que nos lleva a conseguir resultados exponenciales, es mantener formados a nuestros trabajadores. Formaciones frecuentes soportadas en metodologías y herramientas capaces de elevar su nivel de conocimiento, competencias y polivalencias.

En base a nuestra experiencia en Pívot, hemos demostrado que la aplicación de metodologías formativas Lean basadas en el aprendizaje, sesiones prácticas, acompañamiento in situ y resolución de problemas. Ayuda a nuestros trabajadores a crear mayor valor en sus procesos y les motiva a buscar siempre mejores formas de hacer las cosas.

  1. Hacer de la digitalización un aliado

Por último, el camino de la mejora continua nos conduce a medir los principales indicadores de los procesos y a mantener un seguimiento y control ágil de los resultados que vamos alcanzado; lo que indirectamente hace que tanto la gestión de estos indicadores, como el procesamiento de los datos se convierta en un punto crítico.

Es por ello por lo que, para Pívot, la transformación digital es uno de los pilares esenciales. La aplicación de nuevas tecnologías y herramientas BI en todos nuestros proyectos nos permite crear cuadros de mando integrales para nuestros clientes completamente a medida. Estos cuadros son fundamentales para la toma de decisiones soportadas en información, y por supuesto, para conocer el impacto real de la mejora continua aplicada.  

Si trabajamos de forma adecuada y enfocada sobre estos 4 pilares, aseguramos que construiremos una base sólida apoyada en las personas y en la mejora continua. Una base que nos permitirá conseguir importantes resultados para tu empresa.