Agricultura en Chile: Cómo avanzar hacia empleos más formales y modernos
La agricultura chilena es mucho más que producción de alimentos y exportaciones: es un motor estratégico para el mercado laboral. Sin embargo, enfrenta desafíos importantes como la estacionalidad y la informalidad, que supera el 41% según la Encuesta Nacional de Demanda Laboral (ENADEL).
Este sector refleja fenómenos clave del mercado laboral nacional: informalidad persistente, migración, brechas de género, precariedad y transición tecnológica. Todo esto convierte a la agricultura en un espacio donde se cruzan retos y oportunidades.
Para avanzar hacia un desarrollo agrícola más sostenible y equitativo, es fundamental impulsar la modernización y formalización del empleo, sin perder su relevancia como motor regional y social. Algunas acciones clave:
- Capacitación continua para adaptarse a nuevas tecnologías.
- Inclusión activa de mujeres, jóvenes y migrantes.
- Fiscalización efectiva para reducir la informalidad.
- Políticas públicas y privadas que promuevan condiciones laborales dignas.
La agricultura puede ser mucho más que un sector productivo: puede convertirse en un ejemplo de innovación y equidad laboral. El desafío está en nuestras manos.